Seguro has escuchado más de una vez a alguien afirmar que un futbolista no debería ganar más que un médico, un maestro o un científico. Aunque estas profesiones aportan más directamente a la sociedad, los salarios de los futbolistas pueden llegar a cifras sorprendentes debido al impacto que generan a través de la venta de entradas en los estadios, la publicidad, la venta de camisetas, productos y eventos. En otras palabras, se convierten en una marca en sí mismos, y detrás de cada futbolista hay un equipo de trabajo. Pero la gran pregunta es: ¿cómo comenzó a lo que hoy llamamos marketing deportivo?
El inicio del marketing en el fútbol
Las marcas comenzaron a recurrir a los futbolistas a finales de los años 70, aprovechando su creciente popularidad a nivel internacional, especialmente en Sudamérica y Europa. El brasileño Pelé, tricampeón mundial con Brasil, fue pionero en vender su imagen al realizar publicidad para patrocinadores como Mastercard, Honda, Umbro, su propio videojuego de Atari, Subway e incluso para los archirrivales Pepsi y Coca-Cola.
¿Pero qué causó que Pelé tenga un marketing deportivo tan efectivo? Su talento con el balón, su carisma, sus mensajes positivos y su presentación como un ejemplo para los niños. Por eso, siempre rechazó ofertas de marcas de cigarrillos y alcohol, a pesar de que le ofrecieran grandes cantidades de dinero. De acuerdo a sus representantes, el brasileño analizaba los valores de estas en lugar de su retribución económica.
Además, firmar con el New York Cosmos, equipo de Estados Unidos en 1975, fue un factor clave para darse a conocer ante el mundo. Recordemos que el país norteamericano es la cuna de las marcas. Según el ranking 2020 de BrandZ Top 100 Global de las Marcas Más Valiosas publicado por WPP y Kantar, la mitad de estas tienen origen estadounidense.
Pelé recaudó un total de 15 millones 961 mil 691 dólares por derechos con sus patrocinadores. Una razón absoluta para reconocerlo como el futbolista pionero del Marketing Deportivo.
¿Cómo es el contrato de un futbolista con una marca?
La página web española Relevo informó sobre los detalles de los términos y condiciones que los futbolistas deben cumplir al firmar acuerdos con marcas.
Las marcas prestan mucha atención a la imagen pública de los jugadores, sus publicaciones en redes sociales y la cantidad de seguidores antes de llegar a un acuerdo. Por lo general, la duración del contrato suele ser de entre cuatro y seis años, aunque existen casos excepcionales en los que se extiende hasta ocho años.
Los futbolistas deben cumplir con objetivos específicos, como participar en entrevistas o eventos con el logo de la marca, no pueden ser vistos en público utilizando productos de marcas competidoras y deben realizar publicaciones periódicas en sus redes sociales utilizando los productos de la marca.
El boom del marketing deportivo en el fútbol
Según un estudio de WorldAtlas en 2023, el fútbol cuenta con 3,500 millones de seguidores, mil millones más que el criquet, que se encuentra en el segundo lugar. Esto nos lleva a deducir que el fanatismo ha ido en aumento gracias a la globalización del mundo.
Este año, la liga de Arabia Saudita cerró un contrato con 130 países para transmitir los partidos, generando ingresos por 710,000 dólares. Además, la llegada del campeón mundial Lionel Messi a Inter Miami resultó en la obtención de 265 millones de dólares en ventas de entradas y atrajo a 300,000 suscriptores en Apple TV, que posee los derechos televisivos de la liga estadounidense, mejor conocida como la MLS.
En respuesta a la pregunta inicial de este artículo, un futbolista puede ganar una gran cantidad de dinero no solo debido a su gran impacto en la sociedad, sino también por ser un generador de empleos para comunicadores, como marketeros, periodistas, publicistas, community managers y otros profesionales que crean contenido para ofrecer productos o servicios al público apasionado.
Sobre el autor:
Ítalo Castillo estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima. Su primera experiencia laboral fue en el periodismo, pero el mundo impredecible y fantástico de las comunicaciones lo llevó a convertirse en un redactor creativo de MAKE hace un año y medio. Le gusta ver películas, escuchar podcasts y escribir en X, su cuenta es: @italocvillafue2.